El Pinus canariensis, comúnmente conocido como el Pino canario, ha sido históricamente la madera más utilizada derivado en las islas derivadas de sus extraordinarias características naturales, una muy alta resinosidad que le ha permitido convertirse en un material de construcción de gran durabilidad y resistencia.
Los endemismos procedentes del Monteverde canario se llegarán a utilizar en la arquitectura tradicional, no obstante, su uso se centró fundamentalmente, en la fabricación de herramientas para las actividades agrícolas, piezas de artesanía popular, pero también en piezas destinadas al mobiliario, ebanistería, e incluso la confección de instrumentos musicales. Así la madera de especies como el barbuzano o ébano de Canarias, viñátigo, la caoba de Canarias, acebiño, brezo laurel, faya, aderno, etc., han sido especialmente valoradas por presentar buenas características madereras, vinculadas con su trabajabilidad, resistencia durabilidad y calidad [1].
[1]ALONSO LÓPEZ, J.M. (2024). Análisis morfológico y expresión de la edificación tradicional en Canarias. Servicio de publicaciones del Departamento de Técnicas y Proyectos en Arquitectura e Ingeniería de la Universidad de La Laguna.

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